viernes, julio 29, 2005

Otra vez?

Si, otra vez no tengo ganas de saber que existes. Me dueles desde el recuerdo y me enferma tu conveniencia.
Te conviene saber, te conviene jugar, te conviene sentir que tienes algo de "materia" en el alma (como si fuese posible) a través de comprobaciones inútiles justo debajo de la superficie, como aquel que quiere explorar lo profundo del mar desde la seguridad de un muelle.
Hay tantas contradicciones en lo [no]vivido que no puedo más que pasmarme y sentir el hueco que dejó la presencia de alguien que nunca existió, sin tener siquiera el derecho de dolerle.